domingo, 18 de julio de 2010

El negocio perdido de Zavala


Javier López Zavala prometió cientos de veces en su campaña a la gubernatura que construiría la Nueva Ciudad Universitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), pero jamás dijo qué costo tendría y, sobre todo, en qué lugar se haría.

A lo largo de febrero, marzo, abril, mayo y junio, en sus diversos actos de campaña, López Zavala convirtió la promesa de la Nueva Ciudad Universitaria en una de sus propuestas estelares.

Repitió hasta el cansancio que la Nueva Ciudad Universitaria impulsaría el desarrollo del estado y daría oportunidad a los jóvenes para estudiar. Sin embargo, jamás dijo dónde la haría.

Zavala nunca fue claro en el lugar en que pensaba hacer las nuevas instalaciones de la BUAP.

En ese momento de la campaña, el tema parecía menor, pero siempre despertó suspicacia entre los sectores empresarial y de la construcción, porque la obra era una jugoso negocio de cientos de millones de pesos.

Un botín precioso para los constructores.
Un negocio redondo para los dueños de las tierras.
Una obra socialmente rentable para el gobernador en turno.
Un proyecto que sacaría de pobres a muchos o aumentaría las fortunas de los empresarios marinistas (inclúyase a la gente cercana de Mario Marín Torres, Javier García Ramírez y el propio Javier López Zavala).

Por donde se le viera, el proyecto de la Nueva Ciudad Universitaria era el negocio del sexenio.
Eso responde a tanto hermetismo durante la campaña de López Zavala.

Sin embargo, ahora que el proyecto político fracasó y algunos empresarios se han convertido en los huérfanos de Zavala, hay otros que han decido dar pistas sobre la cancelación del negocio del sexenio ya que tiene desanimados a varios zavalistas, quienes ya se frotaban las manos para contar los miles y miles de pesos de ganancias que dejaría esa obra.

El reportero tuvo acceso a un expediente muy completo y debidamente documentado sobre un predio de más de 300 hectáreas ubicado en la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla en donde –según versiones de los propios zavalistas- se planeaba hacer la Nueva Ciudad Universitaria.

Este terreno fue comprado en 2006 y 2007 por los hijos de Guillermo Pacheco Pulido: Javier y Guillermo Pacheco Pensado.

De acuerdo con el Primer Aviso de Compra – Venta (inscrita el 28 de julio de 2006) que está en el Registro Público de la Propiedad, se establece lo siguiente: “Enajenantes: Bernardino Flores Escalona, Lucio Gabriel Flores Escalona, Sebastián Cordero Rojas, Pascual Tepetl Pineda, Andrés Cordero Flores, Pedro Cruz Fuentes y Elpidio Valencia Motolinea.

Adquiriente: Javier Pacheco Pensado.

Inmueble: Primer predio ubicado en la zona de protección de San José Zetina, perteneciente a la jurisdicción de San Andrés Azumiatla”

Siguiendo la ruta de la conclusión de la venta de estos terrenos, se ubica una segunda acta en el Registro Público de la Propiedad (publicada el 10 de septiembre de 2007) que dice lo siguiente:
Primer aviso de compra – venta.

Enajenantes: Sres. Joaquín Tepetl Escalona y Ernestina Rojas Cuate.

Adquirientes: Srs. Javier Pacheco Pensado y Guillermo Pacheco Pensado.

Inmueble: El segundo predio ubicado en la zona de protección de la Ex hacienda de San José Zetina, perteneciente a la población de San Andrés Azumiatla, Puebla, la cual consta con la superficie de 195 hectáreas”.

Quienes conocen de cerca toda esta historia, cuentan que los predios fueron escriturados a nombre de la empresa Inmobiliaria Vértigo de Fernando Espina Reyes –personaje muy vinculado con Javier García Ramírez- y el costo por metro cuadrado fue de 11 pesos y se esperaba vender al gobierno estatal del periodo 2011 – 2017 (en la gestión de Zavala) en 150 pesos, para construir la Nueva Ciudad Universitaria.

Ahora bien, los dueños de estos predios –los Pacheco Pensado- también pensaron en adquirir estos terrenos para aprovechar el rescate del lago de Valsequillo y construir casas y negocios.

No hay que olvidar que todos los marinistas compraron cientos de hectáreas en las zonas cercanas al lago de Valsequillo para ejecutar el llamado “Puerto Aura”, que al igual que muchos de los magnos proyectos de Mario Marín se quedaron en el escritorio o como elefantes blancos.

El reportero también tiene los planos de lotificación de los predios adquiridos por los Pacheco Pensado en San Andrés Azumiatla y por lo que se aprecia no perderán un solo peso de su inversión porque sus proyectos mobiliarios van muy avanzados.
Ni modo, cuando se apuesta en la política, a veces se pierde.

Otro dato que tampoco tenemos que olvidar es que la idea de crear la Nueva Ciudad Universitaria no fue de Javier López Zavala.

El origen de ese proyecto salió de la propia BUAP y fue impulsada por el rector, Enrique Agüera Ibáñez.
Es más, el 16 de julio Enrique Agüera habló del tema en una entrevista publicada en El Sol de Puebla: “Es un tema que yo planteé cuando celebramos los 40 años de creación de Ciudad Universitaria y anunciaba yo que Ciudad Universitaria se había agotado, que era necesario avanzar, pero como sé que este tipo de preguntas generan especulaciones, les digo que ese y todos los temas que tienen que ver con la universidad se los presentaré en su momento al nuevo gobierno”
Así que el tema no está muerto.
Bueno sí, se murió para los zavalistas, pero no para el rector.
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Carlos Gómez
gomez_carlos79@hotmail.com

lunes, 12 de julio de 2010

Los empresarios huérfanos del zavalismo


12 de Julio de 2010
Carlos Gómez
Zavala

Vía celular, al correo electrónico o a través del radio Nextel, este reportero recibió diversos nombres de empresarios que también son huérfanos del zavalismo y que hace unos días eran los más orgullosos seguidores de Javier López Zavala y hoy dicen desconocerlo y que siempre supieron que Rafael Moreno Valle ganaría las elecciones.

Sin embargo, ayer le prometí publicar los nombres de los empresarios que cometieron la torpeza de publicar un desplegado el pasado 5 de julio en el que felicitaron a su “amigo” Javier López Zavala por su “triunfo” en las elecciones para elegir al gobernador el 4 de julio de 2010.

Ese desplegado, que para muchos será una especie de esquela empresarial, fue publicado en las páginas centrales de la edición del periódico de mayor circulación en el estado, El Sol de Puebla, y dice lo siguiente con letras mayúsculas:

“FELICITAMOS A TODOS LOS POBLANOS POR SU AMPLIA PARTICIPACIÓN EN ESTA JORNADA ELECTORAL.

FELICITAMOS A NUESTRO AMIGO, LIC. JAVIER LÓPEZ ZAVALA POR SU TRIUNFO”.

¿Cuál triunfo?
Desde la tarde del domingo 4 de julio todos los poblanos sabían que el triunfador de las elecciones era Rafael Moreno Valle y, pese a eso, los empresarios cometieron el error de creer que en la madrugada del 5 de julio las tendencias cambiarían a favor del candidato de la alianza Puebla Avanza.
¿Ingenuos?
Sí.

Pero también cegados y aferrados a no perder el poder y el dinero que ya sentían entre sus manos por ser los más fieles zavalistas.

Aquí están los nombres de los empresarios que cometieron uno de los errores más importantes de su vida profesional porque felicitaron a un candidato que no ganó las elecciones y se tatuaron en la frente una z, que en el gobierno de Rafael Moreno Valle será una pesada losa.

¿O con qué cara van a pedirle obras y contratos a Rafael Moreno Valle, si el desplegado del 5 de julio los evidencia como zavalistas?

Ahora sí, aquí los nombres de los empresarios que firmaron su propia esquela empresarial y de algunos hacemos una pequeña referencia:

Santiago Bárcena Arriola, empresario que se distinguió por sus inagotables gritos en los mítines de que Zavala sería gobernador y, por si fuera poco, aparece como el responsable de la publicación del desplegado.

Jaime Bárcena Arriola.
Marco de los Santos Estrada.
Alejandro Montiel Rodríguez.
FOMEQ A.C. (del empresario ecuestre Carlos Hugo Zenil).
Carlos Arroyo Salamanca.
Fernando Rauch Olimán.
Alejandro Solís Torrentera.
Fernando Álvarez Lazo.
Carlos Pérez Yee, empresario que junto con Iván Mange aseguraban que con la llegada de Zavala concretarían la construcción de un casino.
Edgar Nava García, conocido por ser el constructor que tardó siglos en terminar la carretera de San Francisco Totimehuacan a Africam Safari. Y es que la eficacia y eficiencia no son sus mejores cartas de presentación.
Hugo Karam González.
José González Palencia.
Raúl Gómez Campillo.
Valmiki López Mena, quien fue cesado del gobierno federal y se plano se entregó al fracasado proyecto zavalista.
Joaquín García Blasco.
Joaquín García Leal.
José Ramón Cue Espiniella.
Darío López Fernández
Iván Mange Zamora, quien junto con Carlos Pérez Yee pretendía construir un casino.
Ángel Diez de Urdanivia, un personaje de la charrería local que juraba que su sexenio es el que vendría del 2011 al 2017.
Juan Carlos Pellón García.
Guillermo Pacheco Pensado, cuya única referencia es que es hijo de Guillermo Pacheco Pulido y quien aprovechaba los domingos para reunirse con el candidato para insistirle en que era el mejor y ganaría las elecciones.
Darío López Fernández, es el que ayer le comentábamos que prestaba los helicópteros al candidato.
Y Elías Hannan Berra.

A esta lista de los empresarios huérfanos del zavalismo debemos agregar a Aristeo Reyes y a otros más que formaron parte del Comité de Financiamiento de la campaña de Zavala.

Por cierto, pronto presentaremos la segunda parte de los funcionarios y operadores políticos que traicionaron a Zavala y que se convirtieron en sus Judas, porque jamás entregaron el dinero y a los apoyos a sus destinatarios finales.
Contrastes
gomez_carlos79@hotmail.com